MAQUILLAJE PARA FOTOGRAFÍA

Cuesta un poco decidir cuál será la primera entrada en un blog... para qué engañarnos, cuesta aún más cuando es lunes.

He estado un buen rato dándole vueltas a la cabeza y se me ha ocurrido un tema que le puede interesar a cualquiera. A todas nos ha pasado alguna vez y es algo que personalmente detesto.

Llega el fin de semana y pasas un buen rato arreglándote en tu casa para salir, te miras al espejo, te ves genial y sales con paso triunfante por la puerta. 

Te haces fotos con tus amigos y cuando tienes la suerte o la desgracia de verlas, solo eres capaz de articular dos palabras: "borra eso". No lo entiendes, te has mirado en el espejo y estás bien. Pero al verte en la cámara, sabes que eres hermana de ese Gusiluz que tenías cuando eras pequeña. Tu cara brilla, está blanca y tiene aspecto "de máscara". O la versión número 2: tus ojos están raros, parece que los párpados brillan pero no sabes identificar qué pasa. Y también tenemos la modalidad "Panda invertido". Todo está bien, pero tienes un aire a Blanca Fernández Ochoa después de esquiar 20 eslaloms seguidos, ya que la zona de las ojeras tiene un aspecto blanquecino.

Resumiendo: ¿por qué el resultado de las fotos es completamente distinto al que se aprecia en persona?

Si esto te ha pasado alguna vez, toma nota.

Bases de maquillaje con SPF: El factor de protección solar es el principal culpable de verse con un tono blanquecino en todo el rostro. El dióxido de titanio o la mica, entre otros componentes presentes en este tipo de productos, reaccionan ante el flash rebotando la luz y produciendo ese efecto.
Evita este tipo de bases cuando vayas a salir por la noche.

Polvos: A la hora de fijar el fondo de maquillaje, tened especial cuidado con los polvos traslúcidos. Pueden tener el mismo efecto que una base de maquillaje con SPF. Es mejor usar algún polvo ya sea suelto o compacto, con color. Y que sea mate.

Sombras y coloretes efecto frost, shimmer o glitter: En definitiva, todo lo "purpurinoso". Cuanto más se obtenga cualquiera de esos efectos, peor puede salir el resultado. Esas partículas que brillan, pueden verse con el flash como puntitos blancos.

Corrector: No entiendo muy bien a las personas que eligen tonos más claros en los correctores que su piel. Si bien es cierto que un buen uso del corrector da viveza a los ojos, no quiere decir que éste tenga que ser más claro. Lo ideal es conseguir que se funda con la base y que tenga nuestro mismo tono de piel.

Iluminador: Hay que aplicarlos de forma muy suave y en puntos estratégicos. Cuidado con pasarse con este tipo de productos.

Espero que os haya servido de ayuda.

Laura